Por: Dr. Javier López Mendoza.
Como todos los seres humanos, los médicos requerimos actualizar día con día nuestros conocimientos a fin de sacar lo mejor de ellos durante el ejercicio de nuestros deberes y la aplicación de nuestras destrezas.
La evolución continua y constante del ser humano, ha hecho que desde las actividades más simples -como las artesanales-, hasta las más complejas -como las que involucra el campo de las teorías físico cuánticas-, se vean en una vertiginosa revolución.
Una virtud que debe caracterizar al médico es su constante renovación y actualización. Este, debe ser humilde y consciente de sus limitaciones y defectos en aras de mejorar y poder llevar bienestar a sus pacientes.
Hemos dejado atrás las épocas de los grandes personajes que poseían (o creían poseer) todos los conocimientos; como Aristóteles, quien para su tiempo, probablemente sabía más que nadie sobre biología, física, metafísica, música, teatro, retórica, política, ética, lógica, gobierno, teatro, zoología y filosofía.
Otro personaje importante en el devenir del hombre es Leonardo Da Vinci, quien personifica mejor que nadie al llamado ‘hombre renacentista’. Era un sabio en múltiples áreas del conocimiento, era escultor, anatomista, arquitecto, botánico, ingeniero, matemático, pintor, y un prolífico inventor que cambió para siempre los destinos de la humanidad.
En lo que se refiere a la cirugía plástica, entre los pilares de nuestra formación, destacan el Dr. González Ulloa, Fernando Ortiz Monasterio y José Guerrero Santos –por mencionar algunos-. Ellos, se consolidaron como figuras que dominaban las dos áreas de la cirugía plástica: estética y reconstructiva. Llevándolas hasta el nivel más alto que podían alcanzar.
Hoy en día, los avances en la Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva, han generado una gran variedad de subdivisiones como la cirugía de mano, la microcirugía, LPH, cirugía cráneo facial, y muchas más. Tanto así, que ningún médico sería capaz de leer todo lo escrito respecto a su área de especialidad, -aún cuando no comiera ni durmiera durante toda su vida-.
El Comité de Educación Médica Continua, tiene como prioridad proporcionar de forma constante a los Cirujanos los preceptos esenciales de su práctica, los cambios y las tendencias actuales que se originan en nuestra especialidad.
Debemos estar dispuestos a modificar constantemente nuestra conducta, a estar abiertos al cambio, a modificar, mejorar e incluso rechazar teorías, conceptos e investigaciones, en beneficio de los seres humanos a quienes por vocación, hemos decidido dedicar nuestras vidas.
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